Teresa Sesé. La Vanguardia. Yayoi Kusama tiene 91 años y ha vivido al menos cuatro vidas. La última empezó en 1977, cuando el trastorno obsesivo que le perseguía desde niña se le hizo insoportable y se recluyó voluntariamente en una institución psiquiátrica de Tokio. Renunciaba así al afán de notoriedad que tanto le había perturbado en su juventud. Pero no a su arte: su forma de afrontar y de liberarse de sus demonios interiores y única vía hacia la sanación. Cada mañana, desde...